domingo, 3 de marzo de 2013

ENSAYO SOBRE INGENIERÍA GENÉTICA



 Por: Sebastian Jaramillo
En la actualidad, existen nuevas tecnologías que cada día nos benefician a todos de alguna manera, como son los avances científicos y biológicos, donde se ve reflejado el desarrollo de la clonación o manipulación genética que está casi por lograrse ya, a nivel mundial. Todo organismo, aún el más simple, contiene una enorme cantidad de información. Esta información se encuentra almacenada en las moléculas del ADN. Todo esto se pudo identificar gracias al desarrollo de la genética y sus ramas acompañado de las tecnologías que nos rodean. Desde hace tiempo, es evidente que la ciencia va más deprisa de lo que creemos y, prácticamente, es posible hoy en día manipular alguna característica de un gen e introducirle determinaciones o rasgos que nosotros queramos para un futuro perfeccionar a los humanos. Es claro, que estas modificaciones conllevan a dilemas morales y éticos, ya que las personas por naturaleza debemos adaptarnos a ella y hacia el mundo que se nos ha dado, sin tener que cambiar esos fundamentos. Pero, surge una cuestión “¿Sería necesaria una idea de ingeniería genética que permita cuerpos más fuertes, memorias más finas, inteligencias más agudas y temperamentos más alegres?”(Michael Sandel, Contra la perfección, 2007, pág. 13).

A partir de los dilemas éticos y morales, surgen una cantidad de debates frente a estas modificaciones genéticas, ya que algunos dicen que la clonación es rechazable porque viola el derecho del ser clonado a la autonomía. Sin embargo, suponiendo que una pareja escogiese la configuración genética, de acuerdo a algunas capacidades de talento, ya sean musicales, atléticas o psicológicas, se deben tener en cuenta que no hay limitación de autonomía, y existe igualmente una libertad de pensamiento y actuación, y no se puede obligar a vivir similarmente a la persona de donde provienen estos rasgos, sino que hay propiciarle el derecho a escoger su futuro. Por esto, la autonomía no se ve afectada por dos razones. En primer lugar, es cierto que los padres influyen en el diseño genético de los hijos en sus características físicas, pero a su vez, estos no escogen su herencia genética y al desarrollarse tendrán libertad de pensamiento, sin importar las limitaciones que le fueron asignadas voluntariamente. Y en segundo lugar, la mayoría de las personas buscan por el mejoramiento de sí mismos, y no habría forma para explicar las razones morales que demuestren lo contrario. El problema moral y ético surge cuando estas aplicaciones son realizadas con el fin de ir más allá de la salud y de mejorar sus capacidades físicas y cognitivas, donde se pueden originar alteraciones genéticas que se puedan heredar en las próximas generaciones por excesiva experimentación. De aquí sobresale los miles de intentos que se necesitan para procrear un ser perfecto que fue el esperado con las características deseadas.

Michael Sandel, en su libro, Contra la perfección- La ética en la era de la ingeniería genética, habla sobre la optimización muscular, la memoria, la altura y la selección de género. Estos cuatro temas son las aplicaciones que hoy en día son experimentadas genéticamente. La optimización muscular, permite aliviar la distrofia muscular y revertir la pérdida de este tejido; pero, surge una cuestión. Si a partir de esto, se pudiese crear un atleta con un aumento muscular y unas capacidades que están por encima de lo normal, entonces ¿se deberían prohibir el uso de estas alteraciones en las ligas deportivas profesionales o simplemente seguir prohibiendo los esteroides y productos dopantes? Asimismo, se hace una comparación entre las ventajas y desventajas de ambos. El uso de los esteroides y los dopantes tiene efectos secundarios perjudiciales para la salud, mientras que una modificación genética no posee aun una desventaja significante, por lo cual no hay un motivo válido para prohibir el trastorno genético voluntario en las competencias deportivas, además, de imaginarse un buen espectáculo sobrehumano.

Por otra parte, tenemos la memoria, donde cabe observar que los estudios sobre la cura del Alzheimer, no han sido tan eficaces; donde el uso de los fármacos para el tratamiento de esta enfermedad que limita la memoria, retribuyen a una constante medicación, con efectos temporales. De igual modo, la ingeniería genética permite introducir un gen que  mantiene estas células cerebrales por más tiempo y aun en los tiempos de la vejez. Un uso de este tipo actuaría como un remedio que se llevaría al perfeccionamiento, ya que a diferencia de un tratamiento contra el Alzheimer, no es una cura contra la enfermedad como tal. Pero en la medida en que se restaure las capacidades de la persona, sería un remedio en ciertos aspectos. También, se podría tener usos que no sean médicos, por ejemplo, una persona que quiera memorizar cierto trabajo o necesite aprender de manera rápida y concreta un idioma, podría hacer uso de este cambio genético.

En tercer lugar, la optimización de la altura, cuando muchos padres quieren que sus hijos sean más altos. Anteriormente, se había aprobado el uso de la hormona de crecimiento y fue utilizada principalmente en los niños en desarrollo, cuya estatura fuera escasa y diferente a la normal. Pero, todo esto generaría controversia, aunque el uso de estas hormonas no son ilegales, se debe tener cierto límite de uso. Entonces, si solo se utiliza en niños que necesiten aumentar la estatura a la del promedio estadístico, ¿qué pasaría si un niño con estatura normal desea aumentar su estatura para practicar baloncesto? Si así sucediera continuamente, las estaturas promedio seguirían aumentando y tendríamos una sociedad más alta. De igual forma, el costo también influye en la manera con que la sociedad asuma estos cambios genéticos y de acuerdo a Sandel, en el libro data que estas medicaciones podrían costar alrededor de unos 20mil dólares para subir de 8 a 10 cm. Lo cual indica que los más ricos harían gran diferencia con los pobres, al inducir que las minorías no tendrían un acceso fácil a esta hormona.

Por último, tenemos la selección de sexo, que se practicó gracias a las pruebas prenatales donde se usaban ultrasonidos para determinar el sexo del feto. En la India se prohibió el uso de los ultrasonidos ya que había un aumento de la población de hombres, por cada 1.000 niños, 900 eran hombres, por lo cual esta práctica no fue muy habitual. Actualmente, la tecnología de selección de sexo plantea de forma específica esta cuestión, sin mezclarla con el pensamiento moral de la sociedad. Si la selección basada en el esperma merece alguna objeción, tendrá que ser por razones que vayan más allá de los moral. Una de estas razones es que la selección del sexo es un instrumento de discriminación sexual, dirigido principalmente a las mujeres, tal como se dijo anteriormente el caso de la India, con mayor población de niños hombres que mujeres. A pesar de estos casos morales, la cuestión es, si se imagina una sociedad que no privilegiara a los niños por encima de las niñas, y donde la proporción entre sexos se mantuviera equilibrada, ¿sería cuestionable la selección de sexos en estas condiciones?

En conclusión, de acuerdo a los cuatro temas de argumentación desarrollados anteriormente, ¿sería posible seleccionar unas características físicas, la musculatura, la altura, la memoria y el sexo o serán cuestionadas por siempre, acompañados del avance acelerado de la ciencia? En todos estos casos, sigue habiendo algo moralmente problemático. El problema reside no solo en los medios sino también en los fines que se persiguen. Se dice habitualmente que el perfeccionamiento, la clonación y la ingeniería genética suponen una amenaza hacia la dignidad humana. Es bastante cierto. Pero, como dice Sandel “en qué sentido” (Michael Sandel, Contra la perfección, 2007, pág. 36) reducen estas prácticas la humanidad. ¿Qué aspectos de la libertad o del desarrollo humano resultan amenazados por ellas? Se podría decir que no es del todo un paradigma, es solamente una cuestión de aceptación por la humanidad, y siempre hay que arriesgar para ganar.

Michael Sandel
Contra la perfección, la ética en la era de la ingería genética
2007 marbot ediciones

2 comentarios:

  1. de acuerdo con la ingeniería genética nada esta bien perfeccionado por lo cual debemos arriesgar para poder llegar y superara la a humanidad y salvar vidas ya que la ingeniería genética es su principal objetivo,

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