Por: Ana María Sepúlveda
En la actualidad el tema de los
organismos genéticamente modificados (OGM) y las consecuencias de su
producción, es la causa de amplios debates alrededor del mundo establecidos por
algunos investigadores y aquellas personas que se preocupan por el futuro que
nos espera, mediante el uso inadecuado de la biotecnología. La empresa que ha
generado las mayores polémicas en las últimas décadas sobre este tema es Monsanto, compañía dedicada a la elaboración de
diferentes productos como los OGM, insecticidas, hormonas de crecimiento para
animales, que son gravemente nocivos para la salud, la agricultura, y el
planeta en general.
Explicare cómo esta empresa logra de
forma ilegal y anti-ética conseguir los permisos para lanzar al mercado mundial
todos sus productos sin problema alguno. Que es un OGM y por supuesto, a que
conlleva la producción de estos a niveles muy altos en nuestro medio. Para esto
me basaré en el famoso documental “El mundo según Monsanto” de Marie-Monique
Robin, la cual después de realizar rigurosas investigaciones, muestra en él la
verdadera cara de esta compañía. Aspiro a que el lector, una vez finalizado el
ensayo, conozca un buen número de razones por las cuales el uso de estos OGM
debe ser prohibido, ya que sus consecuencias negativas frente al mundo y todas
sus formas de vida son irreparables.
En el año de 1901, fue fundada la
compañía Monsanto, empresa que pretende “conservar los recursos, mejorar la
vida de los agricultores, y desarrollar mejores semillas, para ayudar a tener
éxito y producir alimentos más saludables”. Monsanto. (2006). Ninguna de estas
palabras plasmadas en su página web corresponden al contexto actual. Una
muestra de ello es el insecticida Round-up
(actualmente uno de los más utilizados en el mundo, principalmente por los
sembradores de semillas transgénicas a causa de que ellas están modificadas
para resistirlo) que por muchos años fue vendido a los agricultores como
“biodegradable”. Hace sólo unos pocos años, según estudios, sólo el 2% del
producto se degradaba.
De los productos que esta empresa
oferta, el que más temor me causa es el de los OGM; pero nos debemos preguntar
¿Qué es un organismo genéticamente modificado? Un OGM (en agricultura) es una
planta, que después de una serie de manipulaciones no posee su genoma natural
(ADN o estructura genética) ya que en él han sido introducidas partículas de
ADN de otros organismos que en rasgos de evolución, son muy distantes porque
entre ellos no se posee un ancestro o pariente en común. Es el caso de las
bacterias, un gran ejemplo a la hora de hablar de estas modificaciones, pues de
su genoma se traspasan importantes características de protección a las plantas
para que después de dicho proceso logren resistir a insecticidas como el
Round-up; como no hay una mínima cercaníaentre estos dos organismos, el
producto de esta mezcla de genomas es considerado un OGM.
Siendo más complejos, “los OGM, son
producidos por técnicas de ingeniería genética y, en su mayor medida,
principalmente representados por plantas de uso agrícola”. Noelia, Fuente.
& Sandra, Goñi. (Tutora). (2005). (3, p.7).
Después de entender qué es un OGM y lo
qué Monsanto hace para crearlos, la duda es, si son tan malos para el ambiente
y sus consumidores ¿cómo hizo esta empresa para lograr sacarlos al mercado?,
¿fue totalmente honesta?, considero que no fue ni honesta ni ética a la hora de
hacerlo. Los OGM “fueron aprobados políticamente y no mediante la ciencia”.
James, Maryanski. (2008).
Sólo se sabe que de los pocos estudios
científicos (cuando hablo de científicos, me refiero a detallados) que se
lograron realizar a algunos de los productos, la información fue totalmente
modificada por los agentes de Monsanto y la FDA (Administración de Drogas y
Alimentos en EE.UU.) ya que con seguridad los científicos dictaminaban un no rotundo
nada bueno para sus intereses comerciales. Ejemplo de ello fue lo ocurrido en
la década de los 80’s, donde un aminoácido genéticamente modificado sale al
mercado con el nombre de L- Triptófano, y sólo en
el año de 1989 se generó una gran epidemia por causa de esté, estimando la
muerte de unas 5.000 personas (principalmente por el aumento de los glóbulos
blancos en su sangre lo que causaba debilidad en todo su cuerpo y sistemas);
“When the L-tryptophan became apparent, the FDA quickly banned its sale”, (Sólo
cuando el L-Triptófano se hizo evidente, la FDA prohibió su venta rápidamente).
Se nota la falta de seriedad de
organizaciones tan importantes como la FDA, que sólo en casos tan extremos,
hace cumplir la ley; la FDA debió haberlo practicado desde el principio porque
fue esta entidad, la que valido la comercialización de el aminoácido.
“Y te preguntas que mas podrían estar
ocultando ahora, tengo que decir que nunca confiaremos en una compañía como
Monsanto, para decirnos las verdad acerca de un producto, o un problema de
contaminación. Nunca confiaremos en ellos”. Keen, Cook. (2008).
Ahora sabemos que los OGM no son tan
buenos como Monsanto y la FDA lo anuncian, y mucho menos seguros a la hora de
consumirlos; pero entonces ¿Qué problemas causa el consumo de estos OGM? Lo
ocurrido con la epidemia causada por el L-Triptófano anteriormente dicho, es un
caso de los muchos que se pueden enunciar sobre las graves consecuencias que
causa el consumo de estos organismos; el caso más grave hasta el momento es este,
pues sus problemas surgieron rápidamente. Hace poco un estudio realizado con
otro OGM (Stephen, Barrett. (2003). producido por Monsanto y aprobado por la FDA) que
lleva el nombre de Maíz NK603, reveló
importantes datos esperados por muchos científicos, y que para los consumidores
de este y los demás OGM, puede ser de gran interés. Veamos un pequeño resumen:
Al analizar a varios ratones que fueron
alimentados con el maíz transgénico NK603 por un periodo de dos años en
pequeñas cantidades (tomando como diferencia la cantidad que consumen los
humanos) se empezó a evidenciar la aparición de grandes tumores en varias
partes de su cuerpo, lo que demostró un grave desequilibrio en el metabolismo y
desarrollo de estos. Ahora bien, muchos se preguntarán porque en los humanos
aun no ocurre nada, pero es más sensato entender que los ratones y los humanos
son especies diferentes y tienen ciclos de vida opuestos.
“Las ratas viven pocos
años. Los seres humanos viven alrededor de 80 años, por lo que
los efectos en los
animales se notarán mucho antes que en los humanos. El experimento
gigante en humanos
lleva 10 años, por lo que probablemente estamos a décadas de
poder tabular las pérdidas humanas. Esta es una de las evidencias más poderosas
hasta la fecha, por
lo que necesitamos poner en práctica el principio de “lo antes posible”
y evitar estos
alimentos.”
Joseph, Mercola.
(2012).
Sería bueno evitarlo, pero
lamentablemente, en la mayoría de los países son
aceptados y producidos, originando dos
efectos. Primero, la cultura de las
personas estará encaminada a consumir
OGM puesto que en el mercado estarán
en mayor cantidad. Segundo, la siembra
de estos OGM generará una grave
contaminación genética; mas adelante
nos referiremos al tema.
Por otra parte hay un caso muy particular
en el documental, esta vez de los
problemas que ha dejado lo que fue
algún día la producción de un famoso
herbicida llamado 2,4,5-T. En la década de los 60’s, cuando estaba en
auge la
guerra entre EE.UU. y Vietnam, se
esparció por los aires y entró en contacto con
muchas personas una sustancia llamada “Agente
Naranja”, compuesta en su
mayoría por el herbicida 2,4,5-T; hoy
alrededor de unos 40 años
después, sus
consecuencias negativas se reflejan
todavía en los niños que nacen con graves
anomalías genéticas e incluso cáncer.
El problema con este herbicida aun no
termina; en 1949, hubo una explosión en
una de las sedes de la compañía
Monsanto y cientos de empleados
entraron en contacto con el 2,4,5-T, como
consecuencia, en ellos se desarrolló
una enfermedad poco común y muy extrema
llamada “Cloracné” (presencia de
acné en la piel de manera exagerada) causada
por uno de los componentes de este
herbicida, la “Dioxina” (altamente toxica), que
también, según los datos, fue causante
de los problemas presentados en los niños
ya que el agente naranja era compuesto
en su mayoría por el 2,4,5-T.
Estos ejemplos de productos aceptados
para salir al mercado nos demuestran
reiteradamente los problemas y
consecuencias en la salud y el medio ambiente
que generan los OGM y los herbicidas a
los que son inmunes, logrando evidenciar
la falta de seriedad y compromiso
social de estas empresas frente a los
consumidores y la comunidad en general.
Se concluye que “tenían primero los
datos y después los manipularon para
ajustarlos a las conclusiones que ellos
querían. Nunca se realiza un estudios
de esa manera, ¡nunca!”. Gerson, Smoger.
empresas con tanta influencia, poder y
dinero pueden hacerlo, pues
cualquier intento de corrección o de
prohibición en su contra será
automáticamente derrotado para seguir
perpetuando la ilegalidad de sus actos.
(2008);
Es incuestionable el mal uso de la
biotecnología, pero ahora nos centraremos en
un problema mucho más grave, la
contaminación genética. La contaminación
genética es causada únicamente por la
siembra y el crecimiento de OGM, ya que
sí hubieran semillas nativas (con ADN
no manipulado) no tendrían porque
contaminarse genéticamente ellas
mismas, pues en su naturaleza sólo el maíz
fecundará al maíz, la soja a la soja,
sin haber intercambio genético con
organismos diferentes a los de cada
especie. Aquí se centra el problema, al
encontrar estos nuevos OGM en
crecimiento, se genera un intercambio entre el
organismo nativo y el genéticamente
modificado.
Para este intercambio se necesita de la
reproducción,es un proceso mediante el cual los granos de
polen fecundan el óvulo dando origen a nuevos organismos, “Las plantas
modificadas genéticamente, a diferencia de las medicinas, se reproducen y una vez
liberados en el entorno, no se pueden controlar”.
Deborah, Koons. (2006), es así como el viento, los animales polinizadores, el derrame de semillas
transgénicas en campos abiertos y dependiendo de las condiciones
climáticas, el polen puede subir a gran altura y viajar a grandes distancias,
polinizando campos muy alejados haciendo posible el intercambio entre los organismos,
causando la gran contaminación de genomas que después de ser efectuada,
tristemente no hay forma alguna de recuperar.
“Acabas con esa diversidad, y eso a
largo plazo es un problema para el futuro de
los alimentos. Lo que puedes ganar en
efectividad, lo vas perdiendo en
diversidad”. en las plantas Deborah, Koons. (2006).
Si se aumenta la contaminación
genética, también se aumentara la posibilidad de perder todas las semillas
nativas que se poseen; es casi imposible evitar este gran desastre ecológico ya
que esa es la realidad, en el mundo se han plantado miles de OGM y miles serán
los que se plantarán. Debemos luchar cada día aferrándonos a nuestros ideales
para lograr un cambio de cultura en las personas, como algún día del año 2002
lo trató de hacer una madre preocupada por el futuro de sus hijos, lanzando una
campaña para saber por medio del etiquetado en los alimentos, si ellos consumirían OGM o
no. Ella lo propuso en “La ley 27” que decía:
“¿Cómo podemos
confiar en las multinacionales que nos dijeron que el PCB, el DDT y las
dioxinas eran seguros? No quieren que sepamos qué es lo que comemos. La FDA ignoró las advertencias de
sus propios científicos sobre los peligros de los alimentos modificados
genéticamente. Estamos hablando de el futuro de
nuestros hijos.” Ley 27. (2002), citado por Deborah, Koons. (2008).
Esta proposición contemplada en la ley
27 fue derrotada, las costosas maniobras que dirigieron las compañías
mencionadas implícitamente arrasaron con la campaña impidiendo un cambio muy
importante y necesario para disminuir el consumo de OGM alrededor del mundo.
Si el ritmo en la producción de los OGM sigue encaminado
como va hasta el momento, en un futuro cercano perderemos todas nuestras
semillas nativas que son regalos obtenidos de la naturaleza; la única opción
viable para disminuir (sólo un poco, pues el aire presenta demasiadas
cantidades de polen para evitar la contaminación genética) y no permitir la
propagación de esta, será poniendo fin en la raíz del problema, es decir, sacar
del mercado la multinacional Monsanto, que desde el comienzo engañó a sus
productores, consumidores y la totalidad del planeta para un beneficio propio.
Parece ser que su misión organizacional está en contravía del bienestar del
medio ambiente; por todo lo dicho en este ensayo siempre daré un NO a la venta, el uso y el consumo de los OGM.
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