miércoles, 6 de marzo de 2013

LOS ANIMALES COMO OBJETO DE EXPERIMENTACIÓN


Por: Alexandra Londoño Marín    

La ciencia como todo arte es curiosa, busca innovar, considerar posibilidades, experimentar y por naturaleza tiende a mudar conocimientos y teorías constantemente.

Entre los objetivos de la ciencia esta la búsqueda de la verdad, probar toda hipótesis o conocimiento es su base, y comúnmente divulgarla al mundo para saciar lo mejor posible, la mente escéptica del hombre moderno y aportar al mejoramiento de la calidad de vida es su fin. Los científicos experimentan hasta donde les sea posible, hoy en día se tiene muy presente que la búsqueda de un conocimiento tiene unos límites, que son impuestos tanto por la ética y la moral personal como por la profesional, cuyos principios trazan la frontera de lo que está bien o mal en la búsqueda de una verdad o en la ejecución de una acción.

Los aportes científicos han contribuido en su mayoría al mejoramiento, mantenimiento y prolongación de la vida, sus investigaciones han llevado a la materialización de soluciones muy efectivas para curar enfermedades, prevenirlas, o simplemente potenciar una buena salud y estética. Todas las investigaciones, proyectos científicos y productos industriales de uso humano, antes de salir al mercado o al servicio de la comunidad son sometidos a un diagnóstico de prueba donde se evidencia la calidad y efectividad del producto final, los científicos en este punto del proceso tienen como objeto principal de experimentación pequeños mamíferos, como: conejos, ratones, gatos, perros, monos entre muchos otros animales, similares o no al humano. Frente a estas acciones, hay científicos y entidades que toman conciencia y respetan la vida animal, son muy limitados al momento de trabajar con ellos, dejándolos como última opción para experimentar y evitar cualquier daño; somos conscientes que la experimentación en una investigación es crucial para su éxito y para el avance general de la ciencia y es muy positivo pero, todo es bueno y aceptable siempre y cuando se tenga respeto por la vida, no se abuse, ni se torture al animal; tristemente no todos los científicos, industrias o entidades, piensan y actúan bajo los mismos parámetros éticos, hay algunos que experimentan desmesuradamente con ellos, muchas veces innecesariamente y olvidan al parecer que también son seres vivos, sensibles a los cambios y a los tratos como nosotros, que el hecho de que no hablen u objecionen no significa que no sientan.

La experimentación científica con animales ha sido un tema controversial desde tiempos atrás, ha sido criticado y justificado, ha generado partido con luchas a favor y en contra; por un lado están los defensores de los animales que están en oposición a cualquier maltrato contra el animal, que  defienden que no hay justificación alguna en dañar animales para propósitos humanos; por otro lado hay quienes justifican que estos experimentos son vitales para la protección de los humanos e incluso para la salud y seguridad de los propios animales y defienden que un animal puede ser usado para cualquier fin a nuestra voluntad.

Hay una línea intermedia entre ambos que acepta el uso de animales para experimentación pero, sólo bajo ciertas condiciones, esta línea la representan los bioeticistas y una mayoría de la población. Personalmente pienso que los animales son una gran ayuda para la ciencia, cualquier prueba es muy aplicable a ellos, se convierten por decirlo así, en el elemento principal que define el camino a la perfección pero, tal vez el error más grave esta precisamente  en que por alcanzar la perfección, los científicos se cierran en la obtención de un resultado, ignorando cualquier principio ético, olvidan que los animales son sensibles y se exceden sometiéndolos a un montón de pruebas rigurosas, algunas muy riesgosas sin ningún tipo de consideración o cuidado.

Los animales no son individuos al servicio de la ciencia, son solo víctimas y esclavos de la mente humana, en este caso de la experimentación científica.
“Descartes, comparaba a los animales con autómatas incapaces de pensamiento y de conciencia, carentes de alma y por tanto, sin sensibilidad alguna al dolor.”
“Desde el siglo XVI los animales son usados como "conejillos de Indias" para conocer los misterios del cuerpo, de la circulación sanguí­nea, de la conformación fisiológica, pero también de los efectos de medicinas, venenos, sustancias y la inocuidad de los procedimientos cientí­ficos e industriales.”
 “En los laboratorios, los animales son usados principalmente para los test de toxicidad (el test Draize, el DL50, el Test de Toxicidad Dermal y de Toxicidad Oral; los estudios de Inmersión, de Inyección e Inhalación), en éstos, los animales son sometidos a dosis letales de todo tipo de ingredientes, a pruebas alergénicas y de irritación - ulceración cutánea, a pruebas de inhalación e inyección de tóxicos, de armas biológicas y quí­micas, de resistencia a la falta de atmósfera o gravedad, de medicamentos y fármacos, e incluso, de alimentos para animales de compañía.”(AnimaNaturalis.org. Portal Hispanoamericano. Animales en laboratorios, la problemática y cruel existencia de animales encerrados en los laboratorios del mundo). 

Difícilmente podemos evitar sentir rabia y dolor ante este tipo de pensamiento y comportamiento; defender a los animales, rechazar  el maltrato y actuar en pro de sus derechos, ya es una misión para muchos.

El uso de animales con fines experimentales es aplicado a campos de la ciencia como la medicina, la física, la biología, tanto en la docencia como en la investigación y en grandes industrias como la cosmética, la militar, la armamentista, la química. Sabemos que cada uno de estos campos ha contribuido por mucho a la sociedad con los avances científicos y la innovación  de productos y tecnologías para la salud, la seguridad, la belleza; pero, que hay detrás de tanta maravilla, lo que tantos ignoramos, las consecuencias por la obtención de buenos productos las pagan los más inocentes, los animales; puestos a la suerte muchos son quemados, electrocutados, infectados con enfermedades como: herpes, sífilis, sida, sometidos a muy bajas temperaturas y confinados en una oscuridad total, sus ojos son extirpados o irritados, sus cerebros dañados y sus huesos rotos, Son inyectados, obligados a inhalar gas, envenenados y heridos con misiles de alta velocidad. 

Hay que Pensar si es justo y necesario llegar a tanto para la obtención de un conocimiento o una verdad, experimentar es necesario,  pero perder la razón y la sensibilidad hasta el punto de hacerle tanto daño a un ser vivo no se  justifica, para cualquier fin científico hay que hacer un uso racional y ético del medio que empleemos para llevarlo a cabo. ¿Cuál es el límite?

En el siglo XVIII se introdujeron cambios importantes en el pensamiento, surgió un “emotivismo” moral que desarrollo una mayor sensibilidad hacia el dolor animal y en 1831 Marshall Hall un medico y fisiólogo ingles, propuso cinco principios que debían gobernar la experimentación animal:

1.     La experimentación no debe realizarse si la observación puede sustituirla.
2.    Ningún experimento debe ser realizado sin un objetivo claro.
3.    Los científicos deben estar bien informados acerca de los experimentos de sus colegas, para evitar repeticiones innecesarias.
4.    Los experimentos justificados deben llevarse a cabo con el menor dolor posible.
5.    Cada experimento debe realizarse bajo circunstancias que den lugar a los resultados más claros y eviten la repetición de los mismos.

Estos son en esencia los mismos que vemos propuestos en la bioética actual y que a su vez han sido codificados en leyes y estatutos a escala internacional.
William Russel (zoólogo y psicólogo) y Rex Burch (microbiólogo) en 1959, introdujeron el principio de las tres Rs (remplazo, reducción y refinamiento) que proponían el empleo de alternativas que remplazaran el uso de animales en experimentación, que redujera su número en un trabajo particular o que se refinara un método existente con el fin de disminuir dolor o malestar al animal. Como resultado de estos principios se han creado e ingeniado una gran gama de técnicas (biológicas y no-biológicos) que pueden considerarse como alternativas apropiadas en la experimentación.

Desde que el  mundo, en especial los científicos tomaron mayor conciencia sobre sus acciones, se han constituido normas a nivel internacional y nacional que tratan de mejorar las condiciones y tratos que se les da a los animales de experimentación y fomentar un mayor respeto por la vida, estos plantean la importancia de darle un trato cálido y humano a los animales tanto por justicia y sensibilidad como por la viabilidad de los proyectos ya que, para obtener una respuesta o reacción acertada de algún estimulo aplicado al animal es necesario que él se encuentre saludable, cómodo,  limpio sin ningún grado de estrés o algún tipo de trastorno. “Afortunadamente sucede que los animales más apropiados para la investigación científica son aquellos que están saludables, mansos, cómodos y a satisfacción”. David Hume.

“Desde un punto de vista teórico, el estudio de las responsabilidades del hombre hacia los animales es importante porque obliga a replantear nuestras propuestos morales y porque promueve el desarrollo de ideales éticos más amplios. Desde un punto de vista práctico, ese estudio también es importante porque condiciona indirectamente el bienestar y tal vez la supervivencia de los hombres mismos, pues es evidente que en este momento de poderío tecnológico y crisis ecológica se hace necesario replantear la relación del hombre con su entorno biológico que favorezca el desarrollo sostenible y tenga en cuenta las generaciones futuras y la vida en general”. (www.bioeticaunbosque.edu.co. Afife Mrad de Osorio. Revista Colombiana de Bioética • vol. 1 no. 1, enero-junio de 2006. 167-168. UNIVERSIDAD EL BOSQUE-DEPARTAMENTO DE BIOÉTICA)

“Otra forma de enfocar la eticidad de la experimentación con animales y determinar sus límites es la adoptada en 1964 por la Asociación Médica Mundial, reunida en Helsinki. Esta declaró que la investigación biomédica en el hombre se debe apoyar sobre el sólido fundamento de experimentos en animales cuidadosamente realizados. En ello está en juego no sólo la justificación de los experimentos en animales sino que se postula expresamente que, en determinadas circunstancias, con el fin de una mejora de la atención médica de los pacientes, servirse de los experimentos en animales como método de investigación puede ser una auténtica obligación moral. Su utilización ha supuesto y supone notables avances en el conocimiento de los organismos vivos, en su fisiología y también en el estudio de las patologías. Siempre deben buscarse técnicas  alternativas, pero cuando no existan o no sean lo suficientemente eficaces debemos contar con la experimentación animal.”

“Así pues, en la actualidad, es aceptado que los animales de laboratorio pueden y deben ser utilizados como reactivos biológicos y ecológicos, en beneficio de la Ciencia y la Salud Pública. Sin embargo, no se puede olvidar que se trata de seres vivos, por lo que se les ha de procurar el mejor cuidado, reduciendo, en lo posible, el número de prácticas experimentales”. (Aranda García Ana, Pastor García Luis Miguel. Ética en la experimentación con animales. Bioética y ciencias de la salud, 4(3), 1-11.)

Siempre que se utilizan animales en investigación habremos de considerar que un objetivo tan importante como el de obtener resultados experimentales válidos será el de minimizar cualquier dolor o angustia que éstos puedan sufrir y evitar la pérdida de vidas innecesarias. Esto es importante tanto desde el punto de vista de la preocupación humanitaria como para cumplir con los requisitos de la legislación sobre animales de investigación y por rigor científico. ”Hay una correlación positiva entre lo humanitario y la eficiencia científica -la buena ciencia es la ciencia humanitaria.” Russel and Burch, 1959.

Hay que mantener un equilibrio, interactuar con nuestro ambiente y los seres que en el habitan, avanzar, trascender, sobrevivir sin necesidad de dañarlos o perjudicarlos. Apoyo a la ciencia con conciencia.

domingo, 3 de marzo de 2013

Bioética



Por Victoria Carvajal

¿El surgimiento de la bioética como una necesidad o como una barrera a la investigación científica?

Una definición precisa sobre bioética puede resultar confusa debido a la gran ambigüedad que se le ha atribuido a ésta con el cambio de cada época; es decir, la bioética se ha  catalogado más como una utopía que como una ciencia y aunque por definición de raíces, esta palabra se define como la relación existente entre la biología y la ética se ha tomado como una rama en desarrollo de la ética humana, donde se hace referencia   al intercepto entre el amor, el pensamiento y el trabajo, siendo el primero en este caso la representación de la evaluación, proyección del respeto y el valor a la vida, el segundo como las ideas presentes en cada cultura y sus tradiciones  y el trabajo como  las investigaciones, requerimientos y experimentos científicos.                                                               

En este orden de ideas el significado de bioética al pretender incluir la moralidad dentro de la ciencia, es decir garantizar la defensa de la vida al establecer pautas en los procedimientos científicos y la metodología experimental de las investigaciones en general se ha argumentado principalmente en la ética al tomarse como una condición o ramificación  propia de ella; siendo esta última la representación de la conducta y la moralidad humana  basada en patrones culturales, sociales y afectivos centrada en la defensa de la vida y  la naturaleza  en sus condiciones innatas.  Lo que resulta ser una contraposición a las facultades científicas; ya que éstas últimas pretenden a través de la investigación determinar las especificaciones  y cambios que pueden ser generados en el medio, y la vida misma para potenciar y mejorar su calidad; por consiguiente al intentar correlacionar estas dos disciplinas la ética y la ciencia, se ha fundamentado una utopía interdisciplinaria de equilibrio y contraste inconstante,  denominada bioética; es decir ambas disciplinas mantienen principios, objetivos e ideales que difieren el uno del otro pues una defiende el comportamiento humano natural, en otras palabras desde el propio origen humano  y en pro de cambio pero no los impregnados por la ciencia ya que serían modificaciones obligadas o artificiales; mientras la otra por su parte defiende el sentido experimental e investigativo  en pro de la transformación; lo que ha invalidado la  constitución de  un punto medio referente que permita una interacción constante entre ambas. Así la ética implica referir a la moralidad y ésta a su vez a la clasificación entre lo bueno y lo malo mientras la ciencia define lo probable y lo no demostrable, es decir, como lo afirmó en alguna ocasión el editor Alberto Valencia Gutiérrez,  de la revista filosófica, biológica y política el aquelarre, “vivir en referencia a lo posible seria entonces la condición fundadora de la ética”, ya que la de la ciencia se encuentra facultada en lo demostrable.

Así mismo cabria traer a colación  una frase específica acerca de esta relación utópica existente  “la utopía entonces, no es otra cosa; que una versión particular de la ética entendida como condición universal del comportamiento humano. Ésta más que un género literario particular propio de una época, hace referencia a una característica de la condición humana y en tal sentido tiene un carácter universal”¹. De esta manera se permite definir a la bioética en su devenir evolutivo como la defensa de los más débiles e inadaptados, es decir, yendo contra las leyes de la selección natural, lo que permite establecer que la divergencia aumentativa entre biología y ética sólo se podrá concluir cuando la evolución sea dirigida racionalmente por medio de las técnicas de manipulación genética.
El origen de la bioética se le atribuye al bioquímico norteamericano Van Rensselaer Potter durante los años 70 al sustentar que:
“La humanidad tiene la necesidad urgente de una nueva sabiduría para la supervivencia del hombre  y para el mejoramiento  de la calidad de vida. Este concepto de la sabiduría como una guía para la acción podría ser llamado “la ciencia de la supervivencia”, seguramente el prerrequisito para el mejoramiento de la calidad de vida. La ciencia de la supervivencia debe ser construida sobre la ciencia de la biología, ampliada más allá de sus fronteras tradicionales para incluir los elementos más esenciales de las ciencias sociales y humanidades. Una ciencia de la supervivencia debe ser más que una ciencia sola, y por consiguiente se propone el término “ bioética” para poder enfatizar los dos más importantes componentes para lograr la nueva sabiduría: conocimiento biológico y valores humanos.”²

Basándose en los dos principios de eticidad humana, la inviolabilidad y la universalidad, los cuales definen;  el  primero que  todos los humanos son fines en sí mismos y deben ser tratados como tales y el segundo, afirma que todos los seres humanos merecen igual consideración y respeto, esto más  las dos normas de moralidad humana; la no maleficencia, consistente en el no hacer mal a un humano en bien físico ni biológico y la justicia; donde debe primar la igualdad en la distribución de bienes a menos que una desigualdad sea un beneficio general. Potter definió los  principios elementales de la  ciencia de la supervivencia o la bioética  como ideales explicativos, o sea un sistema de referencia basado en la explicación racional posible o verificación y los esbozos racionales, es decir, la creación mental de un fenómeno material o la suposición. Por tanto, a través de los ideales y los esbozos era posible la formulación de una tesis y por ende de una postura definida frente al tema en cuestión. De esta manera Potter logró demostrar como la razón explicativa no era la constitución del todo ni mucho menos su explicación.

 Especificando entonces estos compendios, se tienen dos niveles, el primero de jerarquía superior ya que no dependen de la voluntad del individuo sino de factores externos que influyen en la consideración de una decisión, entre estos se encuentran la justicia y la no-maleficiencia, los cuales se centran en la equidad y respeto al trato humano y en el segundo nivel, donde la ética y la moralidad son los elementos principales ya que dependen del propio sistema de valores y se encuentran la   beneficiencia y la autonomía, que radican en la realización de actos con conocimiento de causa.

Partiendo de estos principios se llegó a la conclusión de que éstos no eran suficientes para promover el funcionamiento ético-biológico del ser humano; por consiguiente se estableció a la biotecnología como un patrón base para reconciliar las posibilidades entre selección natural y elección ética. Así, se formularon las barreras biológicas (utilización de bacterias y vectores débiles capaces de sobrevivir fuera del laboratorio) y físicas (medios tecnológicos para impedir la difusión de gérmenes) en el proceso de experimentación; clasificándolos por niveles de riesgo, para las barreras biológicas se establecieron parámetros de precauciones en los laboratorios como la utilización de máscaras y cubículos cerrados para los organismos patógenos;  y para las barreras físicas se estipuló una clasificación de los elementos implementados dentro de los laboratorios según el tipo de experimento, esto es, la separación de cubículos teniendo en cuenta si el organismo a experimentar era eucariote, procariote o algún tipo de virus. De igual manera, se prohibieron ciertas experimentaciones  tales como la combinación de ADN  recombinante con agentes patógenos o virus tumorales. Esta clasificación desató mayores divergencias en el entorno científico ya que las opiniones se dividieron debido a que aquellos que estaban en desacuerdo con  estas clasificaciones defendían la idea de una ciencia libre e ilimitada, considerando que este tipo de restricción sería exagerado, por  tanto, un limitante y un retroceso para la ciencia y sus descubrimientos; mientras los que  manifestaban estar de  acuerdo se proyectaban bajo la  racionalidad ética; tal como expuso el bioquímico  Toulmin en uno de sus artículos sobre bioética “ los problemas más conceptuales de la ciencia provienen de la comparación no de proposiciones con observaciones sino de ideas con la experiencia. 

Nuestras presentes facultades explicativas deben ser juzgadas a la luz de ambiciones y los ideales intelectuales relevantes. Y no se puede definir apropiadamente la naturaleza de los problemas científicos sin considerar también el carácter de esos ideales.”³ El hecho de que la bioética surgiera se debió a la proyección de los ideales morales a través de la mayor alerta presentada por un equipo de biólogos moleculares, entre los que se encontraba el bioquímico Robert pollak quien se mostró inquieto y perturbado al descubrir  que se  pretendía experimentar con  los cromosomas de un virus tumoral al cual denominaron virus simio sv 40, este virus era un patógeno animal que pretendía ser inyectado en el intestino humano con el fin de determinar la existencia de las bacterias intestinales (E. coli)y su extinción mediante la implementación de  otros virus. A causa de esto se llevaron a cabo una serie de conferencias para los biólogos y todos los científicos en general que estuvieran investigando y tratando la recombinación de ADN por medio de virus; estas reuniones  se efectuaron con el propósito de analizar los riesgos biológicos y los derivados de la utilización de virus animales en el organismo humano. Como consecuencia de éstas conferencias empezaron a surgir los hoy conocidos institutos de bioética y biotecnología como el national institute of health.

No obstante, la creación de este nuevo sistema bioético conformado, restringió en su totalidad la elaboración o practica de ADN recombinante con virus y genes animales, cortando la posibilidad de descubrir nuevos métodos que permitían indagar en los genes de los mamíferos y los humanos; instaurando un retroceso hoy notable en el campo de la ciencia en cuanto a bacterias y virus tumorales como el cáncer en el organismo humano.
Por tales razones, la manipulación genética ha sido un tema controversial desde que se dió inicio a la experimentación con genes y aún hoy  lo continua siendo; sin embargo, se podría afirmar que no es el único tema de tal índole pues en cuanto a relación ética-biológica se refiere, se debe incluir cada tema que ha sido parte de una investigación; esto es, cada época se ha caracterizado por un ítem en especial, así por ejemplo, los años 70 se centraron en la introducción del cromosoma de virus tumorales en el intestino humano para contrarrestar la bacteria intestinal E. coli. Los 80 se centraron en la ingeniería genética, (manipulación genética de mamíferos y humanos, reproducción asistida y  la biotecnología),  o sea el intentar perfeccionar el sistema inmunológico humano para que fuese capaz de refractar las enfermedades. La biotecnología durante esta década se potenció y arraigó fuertemente a la ciencia por sus técnicas y productos como fueron y aún son los  diagnósticos (anticuerpos inyectables hacia las células), terapéuticos (fármacos hormonales como la insulina) y preventivos (vacunas). Durante estos periodos la bioética solo permitió la experimentación a través de anfibios, peces e invertebrados por lo que la ciencia tardó más tiempo en conocer el desarrollo de organismos bacteriófagos y su producción.
Por otra parte, los 90 se concentraron en los mamíferos transgénicos incluyendo al hombre con la idea de la posibilidad de cambiar la composición de los animales de consumo introduciendo enzimas en los genes de estos  y en los humanos transgénicos como caso particular mantuvieron el objetivo de lograr la corrección de  los defectos celulares para mejorar el rendimiento del cuerpo además de permitirse conocer el mapa genético humano; es decir todo su sistema y funcionamiento genético.

A causa de estas sublimes ideas para los descubrimientos de la ciencia pero absurdas para las apreciaciones éticas, se limitaron varios métodos como la utilización de embriones y fetos humanos con fines investigativos, la implantación de embriones en el útero, la clonación, la fusión de gametos humanos con otras especies, los embriones con espermas diferentes, la ectogenesis, entre otros derivados de los ya mencionados.
Todo esto dando paso a la creación y consolidación de comisiones multidisciplinarias encargadas de controlar las técnicas y autorizaciones para cualquier tipo de procedimiento, dándole  mayor restricción a las de clase embriológica y de manipulación genética.
Si bien es cierto, la bioética es una herramienta necesaria para el ciudadano en la lucha de la defensa por la vida; pues a través de la historia es posible evidenciar como por la conversión de la tecnociencia y los proyectos experimentales como han sido los cambio genéticos, se han dado apertura a guerras, pauperismos y hambrunas inoficiosas en la humanidad. Lo que nos conduce a concluir como la potenciación del diálogo entre el bios y el ethos  es el instrumento que se debe consolidar para lograr una investigación humana y responsable frente a cada nueva búsqueda. la ciencia de la supervivencia como solía nombrarla Potter, es el establecimiento de ese puente esencial entre los saberes científicos en torno a la vida y los saberes humanísticos en la ética; es decir, ese punto medio donde se delimitan los extremos después de haber analizado las causas y consecuencias de las  dimensiones investigativas trazadas, esa representación de que quizás el fin no justifica los medios porque se piensa como globalización y no se está centrado en los intereses particulares, porque se es consecuente, objetivo y porque el deber moral prima en la realización de la propia personalidad que interviene en la realización de los ideales y procedimientos disciplinarios propuestos para la evolución.
En el camino de la evolución, la ética y la biología se han propuesto un consenso básico por base de principios entre estos; puesto que existen ideales compartidos entre ambos como el carácter de autonomía, es decir, la proyección de los argumentos que permiten el desarrollo equitativo colectivo. Esto es lo que ha permitido las excepciones en las leyes pero no su cambio total ya que hay circunstancias o condiciones en las que la moralidad cambia como es evidente en el caso del aborto y las aplicaciones de la ley según las causas. De esta manera, se toma el concepto del derecho a la libertad de conciencia y el respeto a las creencias personales como uno de los principios o ideales compartidos.

La bioética ha sido una creación típicamente pragmática y filosófica, al integrar los principios de autonomía, beneficencia y justicia como muestra de una actuación prudencial en lo concerniente a los parámetros de investigación y experimentación; para mantener la racionalidad humana entre lo moral y lo físico, fundamentándose en la metodología sin pretender estandarizarse como un limitante al conservar su ideal de incertidumbre y flexibilidad y al mismo tiempo siendo concluyente al no fragmentar los principios de la vida que son inherentes a la compresión humana y a la evolución de los conceptos netamente científicos.
De esta manera, la razón explicativa no lo es todo, ni tampoco lo más importante pero si es el constituyente para mantener un equilibrio preciso entre el bios y el ethos.

EL PLAGIO: UN CASO PARTICULAR, LA REGLA DE L’HOSPITAL




NORBEY MAURICIO CASTRO GALLEGO 

Introducción

El año 1600 conocido como la Edad de oro de las matemáticas, fue un momento emocionante en el desarrollo de las matemáticas, así que este ensayo gira en torno a la controversia surgida por un resultado en el año 1692, sobre el cálculo diferencial, publicado en el libro “Analyse des infiniment petits pour I’intelligence des lignes courbes” por el marqués francés L’Hospital. Los personajes principales, dos matemáticos: Johann Bernoulli y Guillaume De L'Hospital; dos tierras, Suiza y Francia.
Johann Bernoulli (1667 – 1748)
Pertenecía a una familia famosa dedicada a las ciencias, se destacaron en matemáticas y física. Algo muy curioso era la envidia que despertaba cada descubrimiento, pues cada uno de ellos siempre buscaba estar por encima de sus demás hermanos, como consecuencia esto llevo a una serie de enfrentamientos, distanciamientos y desafíos públicos. Hablo de estos personajes, Jacob Bernoulli, Johann Bernoulli (hermano menor de Jacob) y Daniel Bernoulli (hijo de Johann).

Dos episodios que no puedo pasar por alto, el primero, Jacob Bernoulli propuso un problema, el cual trabajo durante un año sin llegar a ninguna conclusión, Jacob se disgustó mucho al ver la solución de su propio problema demostrado, por su hermano Johann. El segundo, se lleva a cabo en una competencia de la Academia Francesa de Ciencias, donde participaron Johann y su hijo Daniel, este último gano el premio, y la reacción de Johann fue simplemente sacar a su propio hijo de la casa familiar, lo que produjo en Daniel, grandes depresiones toda su vida.

Después de la muerte de Jacob y retirados Leibnitz y Newton (creadores del cálculo diferencial), Johann se destacó como el mejor matemático de la época. El alumno más importante de Johan, fue nada más, ni nada menos, que Leonard Euler (inventor del número e). A Johann no le gustaba dar honores a nadie, pero admiraba a Euler y lo catalogaba como “líder de todos los matemáticos, incomparable Leonard Euler”.
Johann era orgulloso, sumamente competitivo, y celoso de los honores otorgados a los demás. Fue acusado de robar una prueba de su hermano Jacob y presentarlo como propio.
Jacob y Johann eran expertos en el cálculo diferencial de Leibnitz, por tal motivo Johann viajo a Ginebra a dictar varias clases, al finalizar partió para Francia y fue allí donde conoció a nuestro segundo personaje principal Guillaume De L'Hospital.Guillaume De L'Hospital (1661 – 1704)

Nació en Paris, como todo personaje de su época, fue obligado a realizar una carrera militar, y allí alcanzo el grado de capitán de caballería el cual ejerció durante varios años. Su retiro se debió a una miopía considerable; esto lo llevo a interesarse por las matemáticas, de las cuales se hizo un ferviente aficionado muy respetable.
Esta es la historia del encuentro, L'Hospital era un marqués Francés, fue un matemático aficionado, que desde temprana edad se interesó por las matemáticas y particularmente por el Cálculo presentado por Leibnitz (Johann era muy buen amigo de Leibnitz, y conocía perfectamente sus teorías). Consciente de que él no podía dominar por sí mismo el Cálculo de Leibnitz, entonces recurrió a Johann Bernoulli, para que le dictara algunas clases particulares.

Controversia por los derechos de Autor
En 1696 L'Hospital publica su primer libro de cálculo, se sabe que esta primera obra estuvo influenciada por las clases que recibía, en particular las dictadas por Johann Bernoulli, es más, en la introducción del libro agradece los aportes que recibió de su profesor Johann.
Johann recibe una copia de su libro y agradece por ser mencionado, pero Johann le envía una carta a Leibnitz comentándole su malestar de que el marques L'Hospital haya plagiado tan descaradamente sus descubrimientos. Los derechos de autor fueron pasados por alto, y ese episodio genero controversia durante varios años.

Solo fue cuando murió L'Hospital que Johann Bernoulli, realizo varias declaraciones públicas, de sus numerosos resultados y en particular de la Regla de L'Hospital, donde mencionaba que ese resultado fue inventado por él. Comprobar tal afirmación era difícil, pero en el año 1955 se descubrió un trato entre ambos, el marqués y el joven profesor, realizado en el año de 1664, donde se evidencia que Bernoulli vendió sus resultados a cambio de algunas monedas, se puede además deducir, que Bernoulli acepto el trato, pues estaba recién casado y aún no tenía trabajo:

Yo le daré con placer a Ud. una pensión de 300 libras, la cual comienza desde el 0l de Enero del presente año, y le mandare 200 libras para la primera parte del año, por las revistas que Ud. ha mandado, y le daré otras 150 libras por la otra parte del año y así en el futuro. Le prometo incrementar estas pensiones pronto, pues reconozco que son moderadas, y lo hare tan pronto como mis negocios sean menos confusos. . .
Yo no soy tan irrazonable como para pretender de Ud. Todo su tiempo, pero si pretendo que de el me de ocasionalmente algunas horas para trabajar en lo que le pregunte, y también, para que me comunique sus descubrimientos, con la condición de no nombrarlos
a otros. También le digo que no envíe ni a Varignon ni a otros copias de estas notas, pues no me agradaría. Envíeme su respuesta a todo esto y créame:
Monsieur tout a vous LE M. DE L'HOSPITAL."

En otra carta se descubrió como Bernoulli le envía la solución para los limites con indeterminación 0/0, la cual publica L’Hospital, y le pone por nombre “La regla de L’Hospital”, y es así como algunos profesores de cálculo la mencionan en la actualidad, pero yo considero que sería más justo que se llamase la regla de Bernoulli.
Conclusión: La regla de Bernoulli (o L’Hospital) es uno de los resultados más importantes del cálculo, el cual es enseñado a un sin número de estudiantes en las universidades del planeta, que brillante estudiar estos grandes resultados, por eso la carrera de Matemáticas, es una carrera de la cual uno no termina de enamorarse.
Que es la Regla de Bernoulli (para otros la regla de L’Hospital).
Es una regla que se utiliza para evaluar límites cuyos resultados den formas indeterminadas del tipo:
Teorema Si f y g son diferenciables en (a,b), si f(c) = g(c)= 0, (o cualquier tipo de indeterminación vistas), entonces si existe el límite f ‘/g' en c, existe el límite de f/g (en c) y es igual al anterior. Por lo tanto,

Veamos un ejemplo para ilustrar la aplicación de la regla: Calculemos el siguiente límite.

Estoy seguro que, todos los estudiantes de primer semestre de ciencias demostraron este límite sin usar la regla de L’Hospital, recuerdo que en ese caso usábamos el teorema de estricción (o emparedado). Con L’Hospital se llega a la solución en dos pasos, pero con el teorema de estricción la solución la obtenemos en una página completa.
(Podemos ver la demostración utilizando el teorema de estricción en el libro de EC7 Leithold, en la página 87-88)

Como estudiante de la carrera de matemáticas me quita un peso de encima, saber que puedo utilizar esta regla para calcular este tipo de límites, pero lo más importante, es conocer su historia.

Comentario
Este ensayo me permitió analizar en profundidad, uno de los resultados más utilizados por los estudiantes de ciencias e ingeniería de todo el planeta, la famosa regla de L’Hospital. Esta regla la vemos en el curso de cálculo diferencial.
Dos preguntas que quiero contestar son, ¿si yo como matemático vendería mis investigaciones o resultados para que otro se lleve el reconocimiento y como actuaria si mis resultados son plagiados? Y mi respuesta a la primera pregunta es un rotundo no. Considero que reconocer el talento de los matemáticos, es el primer paso para obtener nuevos y mejores resultados, y se estudiaría cada investigación con más pasión. Desarrollar una idea (o teorema) en matemáticas, no es fácil, y en algunas ocasiones se lleva mucho tiempo en conseguir respuestas, sino pregúnteles a los estudiantes de Doctorado en Matemáticas, para que alguien de repente llegue y la copie sin permiso alguno.

Todo esfuerzo debe tener su recompensa, y sí que los matemáticos nos esforzamos para estudiar y comprender, ese sin número de teoremas que vemos en clase, para luego nosotros mismos, realizar nuevos teoremas, los cuales llevaran nuestros nombres y serán aplicados en el futuro.

A pesar del carácter de Johann Bernoulli, fue en su época el mejor matemático, y este ensayo me motivo aún más para estudiar cada una de las teorías de Johann Bernoulli, y me propongo que al terminar mis estudios entienda cada una de sus teorías.
Me pongo en los zapatos de Bernoulli, y también me sentiría traicionado porque esa regla debería llevar el apellido de Johann, pero a pesar de ese golpe bajo, Johann continuo con su propósito: contribuir con más resultados para las matemáticas.

Ahora bien, cual sería mi posición frente al plagio de resultados, esto lo llamaría un robo y es mi posición, recuerdo unas palabras que mi madre me decía: “mire con las manos y toque con los ojos” y “lo ajeno para su dueño es bueno”, nosotros como estudiantes de pregrado debemos utilizar en nuestros trabajos escritos las fuentes donde obtuvimos la información, para que no caigamos en plagio, a menos que nuestras ideas sean originales.

Para finalizar, debemos tomar conciencia de la importancia, de respetar las ideas de los demás, no debemos, aprovecharnos para obtener beneficios propios, utilizando los resultados de otras personas. No hay problema en tomar ideas de otros, el problema radica cuando no mencionamos las fuentes de esas ideas. Yo hago un llamado para que seamos honestos y demos el debido reconocimiento a las personas que se esfuerzan en obtener nuevos resultados que ayudaran a simplificar un problema determinado de matemáticas.